En aquel día dirás: Cantaré a ti, oh Jehová; pues aunque te enojaste contra mí, tu indignación se apartó, y me has consolado. Isaías 12:1
Puede ser que tengas una buena relación con el Padre en este momento, que goces de Su presencia y que cada día sientas su amo y y favor obrando en ti por su misericordia. Sin embargo, hoy el Señor quiere tratar con aquellas que hace tiempo sienten que su relación con el Padre no ha sido muy buena ni comunicativa que digamos en estos últimos tiempos.
Dios es caballeroso y no entra ni llega donde no se lo permitan hacer, es por esto que puedas sentirte sola e incompleta, pues a lo mejor tus acciones no han sido del todo buenas delante de Dios. Pero la reconciliación ha llegado a tu puerta el día de hoy, hay una manera de iniciar esa hermosa relación con tu Padre Celestial o continuar lo que una vez se perdió a causa del pecado.
Sólo tienes que decirle al Señor ahí donde estas: " Padre, se que he pecado, se que me he apartado de ti y que he encontrado otras cosas y personas más importantes que tu, he desplazado tu lugar en mi corazón y he puesto otras cosas que ciertamente son pasajeras y se destruyen con el uso. Vengo a ti, con mi corazón en las manos, para pedirte que me perdones y que podamos reconciliar nuestra relación, pues sólo en ti encuentro plenitud. Acepto a tu hijo Jesucristo como Señor y Salvador en mi vida y abrazo tu hermosa salvación, ayúdame en mi caminar y pon en mi el querer como el hacer por tu buena voluntad. En el nombre de tu hijo Jesús. Amén."
Si has hecho esta oración de corazón y creyendo, así te será hecho. Eres bienaventurada y ahora puedes decir a gran voz! En aquel día dirás: Cantaré a ti, oh Jehová; pues aunque te enojaste contra mí, tu indignación se apartó, y me has consolado. Isaías 12:1
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