miércoles, 8 de febrero de 2017

El sazón de tus Palabras


Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada uno.   

Colosenses 4:6

En ocasiones las personas toman con ligereza sus palabras y la trascendencia de las mismas en las otras personas. En ocasiones hablan de forma hiriente o despectiva e incluso producen en los demás inferioridad y complejo. Sin embargo, la palabra del Señor nos muestran el día de hoy como una persona que es hija de Dios debe de comportarse con sus palabras:

1. Lo primero que es importante saber es que lo que hay en el corazón de eso habla la boca y partiendo de eso, un corazón que no tiene el Reino de los Cielos y sus principios como estandarte no podrá sacar de su boca bendiciones. Las personas deben pasar por un proceso de sanidad en la presencia del Señor para que puedan bendecir con los dichos de su boca y profesar las grandezas del Padre para su vida y la vida de los demás

2. Es necesario que nuestras palabras sean con Gracia. La negatividad, el enojo, los berrinches, las maldiciones no deben formar parte de nuestras conversaciones.El poder de destruir y construir está en la lengua, se recomienda hacer lo segundo, en todo tiempo.

3. Deben estar saturadas con sal. En esta parte se refiere a que es necesario darle el toque que sazone la vida de todo el que nos quede alrededor. Nosotros con nuestras palabras, donde hay personas que por ejemplo hablan negativo, nosotros debemos hablar en fe, en esperanza, proféticamente y conforme a nuestro llamado en Cristo Jesús.

4. Y por último,  y una de las cosas más importantes, saber cómo responder a cada persona. No es posible que nos pongamos al nivel de una persona que no conozca Cristo, al contrario con nuestras actitudes, nuestras palabras y nuestras acciones debemos demostrar a los demás que somos diferentes y que el Espíritu Santo de Dios está en nosotros. Por eso hay que saber a quién se le es necesario responderle, a quien no para no iniciar ningún tipo de pelea  y a quién es necesario hacerle entrar en razón en amor para demostrarle que está equivocado.

Cuando el Reino de Dios está en un cristiano, hasta la manera de confrontar es alineada al cielo y lo hace sin ofender a la persona pues su objetivo no es dañar sino enmendar una situación que pudo haberse dado un momento determinado.

Es por esto que en este día te invito a que evalúes cada palabra que salga de tu boca pensando en que hay personas que van a recibir una palabra positiva, de esperanza, de fe y de amor en todo el día solamente por medio de ti. Habla como te gustaría que te hablen, date a entender lo que quieres decir, y por encima de todo, que el evangelio de Jesucristo su amor y su misericordia sean tus condimentos principales.

Dios te bendiga,
Mujer con Destino en Dios.

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