Este libro se llama así por Job, cuya prosperidad, aflicciones y restauración se registran aquí. Él vivió poco después de Abraham o, quizá, antes de ese patriarca. Muy probablemente haya sido escrito por el mismo Job, y es el libro más antiguo que existe. Las instrucciones que se deben aprender de la paciencia de Job y de sus pruebas, son tan útiles ahora, y tanto más necesarias, como siempre.
Vivimos bajo la misma Providencia, tenemos el mismo Padre que disciplina, y existe la misma necesidad de corrección para justicia. La fortaleza y la paciencia de Job, aunque no pocas, cedieron en sus graves problemas pero su fe estaba fijada en la venida de su Redentor, y esto le dio firmeza y constancia aunque toda otra dependencia, en particular el orgullo y la jactancia de un espíritu de justicia propia, fueron probados y consumidos. Otra gran doctrina de la fe, particularmente establecida en el libro de Job, es la de la Providencia. De esta historia queda claro que el Señor cuidaba a su siervo Job con el afecto de un padre sabio y amante (Fuente: comentario Matthew Henry).
Capítulo 1
Confiaríamos nosotros en Dios como Job lo hizo? responderemos esta pregunta en el transcurso del estudio.
Hay varias informaciones que este capítulo nos da acerca de Job:
a) El lugar de donde era Job y donde se desarrolla la historia:
v.1a Hubo en tierra de Uz un varón llamado Job;
La localización de Uz es incierta. Se piensa que estaba localizada al este del río Jordán. Se plantea que Job vivió aproximadamente en el tiempo de Abraham aunque en territorios diferentes, sin embargo, Job conocía a Dios y le servía.
b) Las características de Job eran:
v. 1b y era este hombre perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal.
Grandes cualidades de un Hombre de Dios.
c) Sus familiares y bienes:
Era considerado un hombre exitoso y prospero.
2 Y le nacieron siete hijos y tres hijas.
3 Su hacienda era siete mil ovejas, tres mil camellos, quinientas yuntas de bueyes, quinientas asnas, y muchísimos criados; y era aquel varón más grande que todos los orientales.
d) Su temor y devoción a Dios.
Siempre velaba porque sus hijos y él estuvieran rectos delante de Dios. Era el sacerdote de su casa aunque no había visto el modelo sacerdotal que conocemos hacían los hijos de Israel porque aun no se había llamado ni siquiera al Padre del cual iban a salir todas estas naciones (Abraham). Es decir, que su relación con Dios le permitía agradar a Dios y ofrecer sacrificios de ofrenda.
4 E iban sus hijos y hacían banquetes en sus casas, cada uno en su día; y enviaban a llamar a sus tres hermanas para que comiesen y bebiesen con ellos.
5 Y acontecía que habiendo pasado en turno los días del convite, Job enviaba y los santificaba, y se levantaba de mañana y ofrecía holocaustos conforme al número de todos ellos. Porque decía Job: Quizá habrán pecado mis hijos, y habrán blasfemado contra Dios en sus corazones. De esta manera hacía todos los días.
e)Fue asediado por Satanás
Según este, Job servía a Dios sólo porque era Prospero, mas para Dios era un hombre recto y confiaba en su obediencia.
6 Un día vinieron a presentarse delante de Jehová los hijos de Dios, entre los cuales vino también Satanás.
7 Y dijo Jehová a Satanás: ¿De dónde vienes? Respondiendo Satanás a Jehová, dijo: De rodear la tierra y de andar por ella.
8 Y Jehová dijo a Satanás: ¿No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal?
9 Respondiendo Satanás a Jehová, dijo: ¿Acaso teme Job a Dios de balde?
10 ¿No le has cercado alrededor a él y a su casa y a todo lo que tiene? Al trabajo de sus manos has dado bendición; por tanto, sus bienes han aumentado sobre la tierra.
11 Pero extiende ahora tu mano y toca todo lo que tiene, y verás si no blasfema contra ti en tu misma presencia.
12 Dijo Jehová a Satanás: He aquí, todo lo que tiene está en tu mano; solamente no pongas tu mano sobre él. Y salió Satanás de delante de Jehová.
f) Tuvo que vivir el proceso y la crisis más grande de su vida. Literalmente lo perdió TODO: sus hijos, sus criados, sus ovejas, sus camellos (v. 13-19) más sin embargo tomó una actitud que sólo aquel que sabe quién es Dios hace aún en medio de su dolor:
20 Entonces Job se levantó, y rasgó su manto, y rasuró su cabeza, y se postró en tierra y adoró,
21 y dijo: Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allá. Jehová dio, y Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito.
22 En todo esto no pecó Job, ni atribuyó a Dios despropósito alguno.
Solo de entrada, este primer capítulo nos da una tremenda enseñanza sobre la fe en Dios cuando no nos queda nada. En menos de 30 minutos Job perdió todo por lo cual había dedicado su vida y aunque sintió dolor pudo comprender que Dios está al control de todo. Ahora hacemos la pregunta del inicio nuevamente: Confiaríamos nosotros en Dios como Job lo hizo?
Capítulo 2
Vemos aquí como Satanás argumenta por segunda vez acerca de Job y Dios le permite que pruebe la integridad de Job. Ahora la prueba del enemigo a Job vino en lo fisisco:
7 Entonces salió Satanás de la presencia de Jehová, e hirió a Job con una sarna maligna desde la planta del pie hasta la coronilla de la cabeza.
8 Y tomaba Job un tiesto para rascarse con él, y estaba sentado en medio de ceniza.
La esposa de JobNo se detalla mucho el origen de la mujer de Job, sin embargo, se muestra claramente como ella no espeó para emitir un consejo y solución ante lo sucedido:
9 Entonces le dijo su mujer: ¿Aún retienes tu integridad? Maldice a Dios, y muérete.
10 Y él le dijo: Como suele hablar cualquiera de las mujeres fatuas, has hablado. ¿Qué? ¿Recibiremos de Dios el bien, y el mal no lo recibiremos? En todo esto no pecó Job con sus labios.
Aquí se hace necesario detenernos. La mujer tiene un diseño de ayuda idónea, donde todo lo que dice y hacer debe tener como base el complementar a su esposo y ejercer una ayuda que se le añadida en su creación. La esposa de Job parece no haber tenido esta revelación y juxgó a Dios por lo que acontecía en el momento, en vez de recordar toda la misericordia y amor que había mostrado Dios por ellos. Los amigos de Job
11 Y tres amigos de Job, Elifaz temanita, Bildad suhita, y Zofar naamatita, luego que oyeron todo este mal que le había sobrevenido, vinieron cada uno de su lugar; porque habían convenido en venir juntos para condolerse de él y para consolarle.
12 Los cuales, alzando los ojos desde lejos, no lo conocieron, y lloraron a gritos; y cada uno de ellos rasgó su manto, y los tres esparcieron polvo sobre sus cabezas hacia el cielo.
13 Así se sentaron con él en tierra por siete días y siete noches, y ninguno le hablaba palabra, porque veían que su dolor era muy grande.
Es una escena impactante e increíble, ver como con el silencio estos amigos acompañaron a Job en su dolor producto de las calamidades que tuvo Job. Más adelante veremos sus opiniones y posturas frente a lo acontecido a Job.
Capítulo 3
Job había perdido sus posesiones, sus hijos, su salud y el apoyo de su esposa. Debía sentirse devastado. Como resultado vemos a un Job en crisis, que luego de durar 7 días sin emitir palabra alguna, la abre para maldecir el día que nació. Con todo esto NO MALDICE A DIOS. No nos pudiéramos casi imaginar el dolor que este hombre sentía y para esto necesitamos pensar en lo más preciado que tenemos, nuestros familiares más importantes y las amistades más cercanas que tengamos y así pudiéramos entender sólo un poco ya que de entender a que te acontezca es mucha la diferencia.
3 Después de esto abrió Job su boca, y maldijo su día.
25 Porque el temor que me espantaba me ha venido,
Y me ha acontecido lo que yo temía.
Y me ha acontecido lo que yo temía.
26 No he tenido paz, no me aseguré, ni estuve reposado;
No obstante, me vino turbación.
No obstante, me vino turbación.
Aquí entra en escena el primer amigo de Job, Elizaf, quien inicia y responde luego de que Job hablara:
3 He aquí, tú enseñabas a muchos,
Y fortalecías las manos débiles;
Y fortalecías las manos débiles;
4 Al que tropezaba enderezaban tus palabras,
Y esforzabas las rodillas que decaían.
Y esforzabas las rodillas que decaían.
5 Mas ahora que el mal ha venido sobre ti, te desalientas;
Y cuando ha llegado hasta ti, te turbas.
Y cuando ha llegado hasta ti, te turbas.
6 ¿No es tu temor a Dios tu confianza?
¿No es tu esperanza la integridad de tus caminos?
¿No es tu esperanza la integridad de tus caminos?
7 Recapacita ahora; ¿qué inocente se ha perdido?
Y ¿en dónde han sido destruidos los rectos?
Y ¿en dónde han sido destruidos los rectos?
Este amigo no percibe los tiempos en los cuales está Job, solo se limita a plantear la situación como algo mal que Job pudo hacer y por eso le aconteció todo lo descrito anteriormente. Es importante mencionar, que los hijos de Dios no pasan las mismas pruebas que los impíos. Los impíos viven situaciones producto de su distancia de Dios y el pecado recurrente que practican. Sin embargo, las pruebas de un hijo de Dios vienen para trabajar su carácter, fortalecer su fe, subir de nivel y ser probado en su integridad delante de Dios. El decir que se ama a Dios sobre todas las cosas no es algo de la boca para afuera, es que aunque pierdas todo para ser probado sigues amándole igual.
Estudio Bíblico Cronológico
Autor: Una Mujer Con Destino en Dios
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