Damos gracias a Dios por su amor y misericordia para con nosotras y por permitirnos estar un tiempo en su presencia y escudriñar Su Palabra para conocer los tesoros eternos y aprender conductas, principios y maneras correctas de hacer las cosas y comportarnos.
Siempre ha estado la resistencia al momento de decidir leer Las Escrituras, es como si no encontráramos el tiempo o si se presentaran miles de cosas que hacer y que nos roban, literalmente, la oportunidad de hacerlo. Pero como hemos entendido que es una decisión y que es cosa de equipo, es decir, Dios y tu, en el momento que lo decides, Dios activa cosas en ti para completarlo.
Los estudios pueden hacerse en equipo, recordando que hay una parte en la que debes estar a solas con el Padre. No es sólo leer por leer, es ver a qué dimensión o nivel Dios quiere llevarte y que rema quiere revelar a tu vida mientras estas inmersa en su Palabra. Como hemos explicado anteriormente, la idea es que veamos la revelación escrita de forma cronológica para así conocer el hilo completo y en orden y manejar informaciones hermosas y poderosas que hay en cada uno de los libros de la Biblia.
Sólo queda proseguir, y para aquellos que aún no lo han iniciado iniciar. Les aseguro, que una vez iniciado, sus vidas no serán las mismas y este nuevo año no será el mismo.
Que el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo sea guiando a toda revelación, ciencia y verdad mientras se embarcan en este estudio. Toda gloria sea a nuestro Señor Jesucristo, la Palabra manifestada en carne para salvación de nuestros pecados.
Dios te bendiga
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