Vimos en el capítulo anterior a Elifaz, respondiendo a lo que Job había dicho acerca del día de su nacimiento. Durante el 4 y el 5 este amigo de Job argumenta como los sufrimientos son dados a aquellos que están en pecado, sin embargo, sus conjeturas se equivocan cuando se tratan de Job.
Si bien es cierto que una persona que esté haciendo prácticas contrarias al Reino de Dios y alejado del mismo comete pecado, automáticamente está fuera del alcance de la gracia de Dios. Pero Dios, tenía en buena estima a Job y este amigo debió discernir y conocer lo que le acontecía a Job antes de tomar conclusiones respecto al mismo.
Esto nos enseña mucho, cuando veamos a alguien pasando un proceso, no debemos a la primera pensar que esto le ha acontecido producto de un pecado, y si así fuere, su encomienda no es juzgar, sino orar para que esa persona venga a reconciliación con el Señor. No entendemos en ocasiones la influencia que nuestra boca tiene sobre las personas a nuestro alrededor. Recordé lo que decía mi pastor al respecto: eres la ultima persona que alguien tendrá antes de ir al infierno y debes ser audaz para mostrarle el Reino de las luces de modo que su vida no sea de perdición.
Como Job, en ocasiones pensamos que nuestra prueba es tan grande que no viene de Dios, pero te has puesto a pensar en la posibilidad de que Dios diga de ti al enemigo lo mismo que dijo de su siervo Job... estarías en la disposición de que el enemigo haga todo contigo menos tocar tu vida para quedar avergonzado delante de Dios con respecto a ti?
Capítulo 6
Aquí Job describe lo que sintió con los comentarios de su amigo Elifaz, lo comparó con veneno. Este fue un momento duro, me imagino a Job escuchando de las palabras de este amigo todo lo dicho, sin tener siquiera fuerza para a lo mejor continuar y hasta pensó rendirse pero Dios no le permitió lo pedido, pues no era ni la manera ni el lugar. En los versículos del 14 al 30 Job se desilusiona del comportamiento de sus amigos y pone en evidencia su integridad por encima de todo lo que le estuviera pasando.
Una persona que sabe quién es en Dios, si sabe que ha sido íntegro en su caminar y que Dios solo está moldeando su carácter, no desfallece, sino que se refugia en sus alas y sabe que su Señor y Dios no lo ha traído hasta aquí para dejarlo solo.
Capítulo 7
En este capítulo, pude ver a un hombre angustiado, y aunque no blasfemó contra Dios en ningún momento, su alma y espíritu se afligieron durante las calamidades. En los versículos 3 y 4 vemos como él argumenta sus meses de calamidad, donde ve la noche larga y sus inquietud son tan largas que le sorprende el día pensando en ellas. En ocasiones estamos saturados de pensamientos, nuestra alma no encuentra paz y es ahí donde debemos entender, por encima de toda situación, que nuestro Padre Celestial nunca nos dejará y completará su obra en nosotros como lo ha dicho. Job describe su agustia de la siguiente manera:
17 ¿Qué es el hombre, para que lo engrandezcas,
Y para que pongas sobre él tu corazón,
Y para que pongas sobre él tu corazón,
18 Y lo visites todas las mañanas,
Y todos los momentos lo pruebes?
Y todos los momentos lo pruebes?
19 ¿Hasta cuándo no apartarás de mí tu mirada,
Y no me soltarás siquiera hasta que trague mi saliva?
Y no me soltarás siquiera hasta que trague mi saliva?
20 Si he pecado, ¿qué puedo hacerte a ti, oh Guarda de los hombres?
¿Por qué me pones por blanco tuyo,
Hasta convertirme en una carga para mí mismo?
¿Por qué me pones por blanco tuyo,
Hasta convertirme en una carga para mí mismo?
21 ¿Y por qué no quitas mi rebelión, y perdonas mi iniquidad?
Porque ahora dormiré en el polvo,
Y si me buscares de mañana, ya no existiré.
Porque ahora dormiré en el polvo,
Y si me buscares de mañana, ya no existiré.
Job entendía que todo terminaría aquí, más Dios decía otra cosa de él.
En este capítulo, vemos como Bilbad, uno de los amigos de Job proclama la justicia de Dios.
Él inicia:
2 ¿Hasta cuándo hablarás tales cosas,
Y las palabras de tu boca serán como viento impetuoso?
Y las palabras de tu boca serán como viento impetuoso?
3 ¿Acaso torcerá Dios el derecho,
O pervertirá el Todopoderoso la justicia?
O pervertirá el Todopoderoso la justicia?
4 Si tus hijos pecaron contra él,
El los echó en el lugar de su pecado.
El los echó en el lugar de su pecado.
5 Si tú de mañana buscares a Dios,
Y rogares al Todopoderoso;
Y rogares al Todopoderoso;
6 Si fueres limpio y recto,
Ciertamente luego se despertará por ti,
Y hará próspera la morada de tu justicia.
Ciertamente luego se despertará por ti,
Y hará próspera la morada de tu justicia.
7 Y aunque tu principio haya sido pequeño,
Tu postrer estado será muy grande.
Tu postrer estado será muy grande.
8 Porque pregunta ahora a las generaciones pasadas,
Y disponte para inquirir a los padres de ellas;
Y disponte para inquirir a los padres de ellas;
9 Pues nosotros somos de ayer, y nada sabemos,
Siendo nuestros días sobre la tierra como sombra.
Siendo nuestros días sobre la tierra como sombra.
Si bien es cierto lo expresado por Bildad, esta porción da a entender que Job estaba pasando esa calamidad por culpa de algún pecado, ya sea de sus hijos o sus antepasados y es bueno aclarar esto. Es importante saber que somos lo que somos debido a nuestras circunstancias y nuestra familia de origen. Cristo viene a establecer su orden frente a todo esto y a poner en nosotros su Santo Espíritu para que toda situación del pasado sea sustituido por su amor. Sin embargo, hay una prácticas de pecado que a lo mejor nuestros antepasados han realizado a través de las generaciones y cuando llegamos nosotros quieren ejercer autoridad y legalidad sobre nuestras vidas, matrimonios y familia. Identificarlos y sacarlos de nuestras vidas con el poder de la sangre de Cristo y el Espíritu Santo, es el paso que nos permitirá vivir a la manera de Dios.
En el caso de Job, Bildad no entendía que era una prueba lo que le acontecía a Job, y cada palabra que su amigo le decía, aunque era bíblica, le hería pues su alma se afligía al pensar que pudiera ser el pecado la causa de su calamidad. Aquí es necesario puntualizar nuevamente nuestra manera de acompañar a un hermano cuando pasa por momentos de calamidad, debemos ser certeros en nuestro hablar y antes de abrir nuestra boca procurar que sea el Espíritu Santo dirigiendo nuestras palabras. Para concluir este capítulo, queremos dejar claro lo que acontece a los que olvidan a Dios en sentido general:
13 Tales son los caminos de todos los que olvidan a Dios;
Y la esperanza del impío perecerá;
Y la esperanza del impío perecerá;
14 Porque su esperanza será cortada,
Y su confianza es tela de araña.
Y su confianza es tela de araña.
15 Se apoyará él en su casa, mas no permanecerá ella en pie;
Se asirá de ella, mas no resistirá.
Se asirá de ella, mas no resistirá.
16 A manera de un árbol está verde delante del sol,
Y sus renuevos salen sobre su huerto;
Y sus renuevos salen sobre su huerto;
17 Se van entretejiendo sus raíces junto a una fuente,
Y enlazándose hasta un lugar pedregoso.
Y enlazándose hasta un lugar pedregoso.
18 Si le arrancaren de su lugar,
Este le negará entonces, diciendo: Nunca te vi.
Este le negará entonces, diciendo: Nunca te vi.
19 Ciertamente este será el gozo de su camino;
Y del polvo mismo nacerán otros.
Y del polvo mismo nacerán otros.
20 He aquí, Dios no aborrece al perfecto,
Ni apoya la mano de los malignos.
Ni apoya la mano de los malignos.
21 Aún llenará tu boca de risa,
Y tus labios de júbilo.
Y tus labios de júbilo.
22 Los que te aborrecen serán vestidos de confusión;
Y la habitación de los impíos perecerá.
Y la habitación de los impíos perecerá.
Estudio Bíblico Cronológico
Autor: Mujer Con Destino En Dios
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ResponderBorrarDios les bendiga!
ResponderBorrarHermoso y poderoso estudio,es una bendición leerle, sigan así que lo prosimo es que hagan un libro 😋 en el nombre de Jesús.